Mamá

Con mi alegre voz escolar le pregunté a mamá cuantós años había que tener para morir, y mamá me sonrió nerviosa y dijo que cualquier edad superior, muy superior a la mía, por lo que no tenía que preocuparme.
-Sólo eres una niña, cariño.
Repliqué con impaciencia:
-No, mamá. ¿Cuántos años has de tener? Tú.
Porque por supuesto era ridículo pensar que Nikki muriera, porque "morir" significaba que te metieran bajo tierra, y ¿por qué querría yo hacer semejante tontería?
Mamá se quedó mirándome fijamente un momento. Luego se echó a reír y me dio un beso húmedo y sonoro.
-No me moriré en mucho, mucho tiempo, cielo. Tal vez nunca.

1 comentario:

MUCHITA dijo...

Muy buena respuesta.

Besos mil :)