La mar besándote los labios,
un temblor de eucaliptos, una hoja de menta
tal vez harán sonreír al tiempo
y escucharán preguntas y canciones,
cristales de voz niña,
y verás unos pies muy pequeños borrándose
sobre la arena de una tarde triste.
Tú no sabrás que vienen del verano
más feliz a buscarte. Nosotros no estaremos.
Hará ya mucho tiempo que no estaremos en tus sueños
ni en tu sufrimiento. Y te daremos lástima,
tan viejos, tan absurdos, siempre aún con los libros,
el tabaco y el vicio de tenernos muy cerca,
solos, en esta casa luminosa,
desafiando al invierno;
vivir te habrá robado nuestras vidas de ahora,
no nos recordarás
fuertes y jóvenes, amándote
con un amor, lo sé, que desearías
distinto y que habrá cambiado poco.
Pero el olvido es natural,
y las cosas sólo vuelven cuando quieren.
Que estos versos te ayuden a volver
a una casa feliz en los días peores.
2 comentarios:
Creía que había dejado un comentario aquí, porque me gustó tanto este poema...
La verdad es que es un poema precioso, Bel. Ya lo puse en el muro: quién tuviera estos versos para volver en los días peores...
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